Tratamientos de la La Articulación Temporomandibular (ATM) en Tenerife

En la Clínica Dental Acentejo somos especialistas en tratamientos de la articulación temporomandibular (ATM), con una larga trayectoria profesional en la isla de Tenerife que le garantizará una buena salud bucodental.

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Los trastornos temporomandibulares son el resultado de problemas en la mandíbula, las articulaciones de la mandíbula y los músculos masticatorios. Otro nombre común para este problema es disfunción de la ATM.

La articulación temporomandibular es la que conecta la mandíbula inferior (mandíbula) con el hueso temporal del cráneo, ubicado frente a las orejas a cada lado de la cabeza. Esta articulación es flexible, lo que permite masticar, hablar y morder la comida. Los músculos de esa articulación y los que la rodean son los responsables de controlar la posición y los movimientos de la mandíbula.

Los trastornos temporomandibulares son un grupo de afecciones que pueden causar dolor, dificultad para abrir o cerrar la boca, acúfenos y pueden deberse a problemas musculares y articulares como consecuencia de enfermedades sistémicas.

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En muchos casos se desconoce la causa de los trastornos de la articulación temporomandibular (TMD). El traumatismo de la mandíbula o de las articulaciones puede influir en el desarrollo de los trastornos de la ATM. Además, existen otras condiciones de salud que pueden contribuir al desarrollo de estas patologías. Éstos incluyen:

  • Artritis de la articulación temporomandibular.
  • Daño articular causado por impacto o edad.
  • Apretar los dientes.
  • Problemas estructurales presentes al nacer.

Causas de la disfunción de la ATM

En muchos casos se desconoce la causa de los trastornos de la articulación temporomandibular. El traumatismo de la mandíbula o de las articulaciones puede influir en el desarrollo de los trastornos de la ATM. Además, existen otras condiciones de salud que pueden contribuir al desarrollo de estas patologías. Éstos incluyen:

  • Artritis de la articulación temporomandibular.
  • Daño articular causado por un impacto o por la edad.
  • Apretar o rechinar los dientes (bruxismo).
  • Problemas estructurales presentes al nacer.
  • Estrés y tensión muscular.

Factores de riesgo

Los trastornos de la articulación temporomandibular ocurren con mayor frecuencia en mujeres de entre 20 y 40 años, pero puede ocurrir en cualquier persona.

Sin embargo, no hay evidencia de que estos factores causen los trastornos. Incluyen:

  • Uso prolongado de aparatos de ortodoncia.
  • Mala postura que afecta los músculos del cuello y la cara.
  • Estrés.
  • Mala alimentación.
  • La falta de sueño.

Síntomas de trastornos temporomandibulares

Las personas con trastornos temporomandibulares pueden experimentar dolor e incomodidad intensos, que pueden ser temporales o durar muchos años. El dolor y la sensibilidad ocurren con mayor frecuencia en estos lugares:

  • Cara.
  • Área correspondiente a la articulación temporomandibular.
  • Cuello.
  • Espalda.
  • Alrededor de la oreja al masticar, al hablar o al abrir la boca.

Los síntomas más comunes de los trastornos temporomandibulares son:

  • Capacidad limitada para abrir la boca.
  • Mandíbula «atascada» en posición de boca cerrada o abierta.
  • Sonidos que salen de la articulación al abrir o cerrar la boca o al masticar. Puede ir acompañado de dolor.
  • Sentir cansancio en la cara.
  • Dificultad para masticar, como si los dientes superiores e inferiores no encajaran correctamente.
  • Hinchazón en un lado de la cara.
  • Zumbido.

Estos síntomas pueden ocurrir en uno o ambos lados de la cara.

Otros síntomas comunes de TMD incluyen dolor de muelas, dolores de cabeza, mareos, dolores de oído, problemas de audición o dolor en la parte superior del hombro.

Estar preparado para la consulta puede facilitar el diagnóstico y optimizar el tiempo. De esa forma, ya puedes llegar a la consulta con alguna información:

  • Una lista de todos los síntomas y hace cuánto tiempo aparecieron.
  • Historial médico, incluidas otras afecciones y medicamentos o suplementos que tomas regularmente.
  • Si es posible, pídele a alguien que te acompañe.

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas, como:

  • ¿Cuándo empezaron los síntomas?
  • ¿El dolor es persistente o aparece y desaparece?
  • ¿Qué, si hay algo, parece empeorar los síntomas?
  • ¿Qué, si hay algo, parece mejorar los síntomas?
  • ¿Tu mandíbula hace ruido cuando la mueves? ¿Es doloroso?
  • ¿Es difícil abrir y cerrar la boca normalmente?
  • ¿Ha tenido momentos estresantes recientemente?
  • ¿Siente dolores de cabeza, en los hombros o en el cuello?

Diagnóstico de trastornos temporomandibulares.

Los trastornos de la ATM pueden ser difíciles de diagnosticar. No existen pruebas estandarizadas para diagnosticar estos trastornos. Si tienes síntomas de un trastorno temporomandibular, se realizará un examen físico para comprobar el dolor a la palpación de los músculos responsables de la masticación, desviaciones en la mandíbula al abrir y cerrar la boca, crujidos al mover la mandíbula, cambios en los dientes o en la mordida.

Además, se pueden solicitar pruebas por imágenes. Éstos incluyen:

  • Radiografía de la mandíbula.
  • Tomografía computarizada de la mandíbula.
  • Imagen de resonancia magnética de la mandíbula.

Tratamiento de los trastornos temporomandibulares

En algunos casos, como en los casos de traumatismo agudo o tensión debido a un estrés momentáneo, los síntomas de TMD pueden desaparecer sin tratamiento. Si los síntomas persisten, el médico puede recomendar una variedad de tratamientos según las patologías encontradas en el examen físico y las pruebas de imagen.

Terapias para la Articulación Temporomandibular

Los tratamientos no quirúrgicos y no farmacéuticos incluyen:

  • Férulas orales. A menudo, las personas con dolor de mandíbula pueden beneficiarse de un dispositivo suave o firme que se inserta sobre los dientes.
  • Fisioterapia en los músculos de la mandíbula.
  • Terapia psicológica para controlar el estrés.

Cirugías y procedimientos para la ATM

Cuando otros métodos no funcionan, es posible tratar el TMD con procedimientos como:

  • Artrocentesis, que es la inyección de un líquido para irrigar la articulación mandibular.
  • Artroscopia: cirugía realizada con una cámara para eliminar tejidos inflamados de la articulación.
  • Cirugía de reparación de articulaciones. Solo se usa cuando otros tratamientos no funcionan o la persona tiene un problema estructural en la articulación.
  • Toxina botulínica para favorecer la relajación muscular y disminuir la tensión en la zona articular, aliviando el dolor y disminuyendo el proceso inflamatorio.

Vida / Pronóstico de la ATM

Algunas técnicas se pueden utilizar durante las convulsiones para aliviar el dolor causado por los trastornos temporomandibulares:

  • Aplica compresas frías (un antiinflamatorio natural).
  • Come alimentos fáciles de masticar.
  • Evita los movimientos bruscos con la mandíbula.
  • No apoyes la barbilla en las manos ni sostengas el teléfono entre el hombro y la cara.
  • Evita rechinar o apretar los dientes. Para controlar este impulso, intente mantener la lengua entre los dientes.
  • Aprende ejercicios de relajación para aliviar la tensión en la mandíbula.

¿Se pueden curar los trastornos temporomandibulares?

Si desarrollas un trastorno temporomandibular, las posibilidades de curación dependen de la causa. En algunos casos, el TMD se cura solo y otros tratamientos menos invasivos tienen éxito. En algunos casos, pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos.

Siempre es importante comprobar la presencia de enfermedades sistémicas como la atrición, que además de afectar a otras articulaciones, requieren abordajes específicos.

Los cambios articulares son crónicos y, a menudo, irreversibles, por lo que el tratamiento al inicio del problema garantiza mejores resultados.

Prevención del trastorno temporomandibular

Un estilo de vida saludable, con un mayor control de las situaciones de estrés asegura una menor tensión muscular y, en consecuencia, menor tensión y desgaste en la articulación.

Evita la sobrecarga o el esfuerzo intenso en la articulación, como intentar morder cosas muy duras.

Presta atención a la postura, mantén la columna erguida ya que ayuda a evitar sobrecargar la articulación debido a una actividad muscular incorrecta provocada por una mala postura.

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Ven a conocernos en La Matanza de Acentejo, y podremos resolver todas tus dudas. Estudiaremos a fondo tu caso y te ofreceremos la mejor solución.

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